Hace ya casi cuatro años que abrí este blog y después de su casi defunción este verano, llega su final después de que las jornadas de septiembre y octubre y unas cuantas novedades de Essen le hayan insuflado oxígeno suficiente para llegar hasta aquí. Han sido tres años y nueve meses de andadura con un par de reinvenciones por el camino pero es el momento de dejarlo. La razón es muy simple: he perdido la motivación necesaria para seguir escribiendo; digamos que el tiempo que me robaba el blog lo prefiero dedicar a otros menesteres.

Se me han quedado en el tintero algunos de los últimos acontecimientos, como por ejemplo los Goldenn Geek Awards que coinciden sospechosamente con mi ganador y superfinalista.

O esos dos capítulos casi consecutivos de The Big Bang Theory donde juegan un torneo de cartas o Sheldon se inventa un juego (lástima que sea una especie de Oca).

O algún comentario sobre El Samurai de cartas o el Ra de dados ¿o era al revés? da igual lo serán en unos años.

Os dejo con una iniciativa que me ha hecho mucha gracia y con la famosa Coca-cola Zoro. Nos vemos.

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Rebautizado como El Mercado azteca el juego de Victor Melo ganador del I Concurso Ciutat de Granollers de creación de juegos del que tuve la suerte de forma parte del jurado final se presentó ayer en sociedad de la mano de Nestorgames.

Desde aquí me felicito a mí mismo y sobre todo a los protagonistas deseándoles lo mejor en esta pequeña aventura.

Hay más detalles en los blogs La Ficha Roja y Charlas desde Mecatol Rex (de donde vuelvo a tomar prestada la foto) y en el blog de la feria JugarxJugar donde se felicita de que tres ganadores y un finalista del concurso tienen confirmada su publicación.

Seguimos con las novedades presentadas en Essen:

Dominion: Seaside (2009): Dominion: Intrigue no terminó de gustarme porque me pareció que perdía la frescura y el dinamismo de Dominion, demasiado texto y demasiadas elecciones en cada carta y demasiado artefacto para jugar. Seaside no llega a la complejidad de Intrigue pero, necesariamente, es más complejo que Dominion y de momento me ha gustado lo suficiente como para querer repetir cuanto antes. Además el nuevo concepto de Duración le da ese necesario toque especial que toda expansión necesita.

Imperial 2030 (2009): El mismo juego con un par de retoques que mejoran sutilmente el juego. Algunos retoques se pueden aplicar directamente sobre el juego original como variantes por lo que Imperial 2030 probablemente solo merezca la pena para aquellos que no tuvieran el original. A menos que puedas y quieras conseguir el Kit de actualización.


Peloponnes (2009): Juego de civilizaciones que en realidad es un juego abstracto con mecánica de subastas y de construcción quizá demasiado dependiente del azar para ser un juego con tanto componente abstracto. A pesar de ese azar y de que en la única partida que jugué fui todo el rato a remolque el juego me gustó y me dejo con ganas de jugarlo de nuevo y pronto. El juego dura entre treinta y cuarenta y cinco minutos con lo que es bastante rápido, dinámico y por tanto, entretenido.

Steam Barons (2009): De momento solo he podido probar la nueva variante de juego económico con acciones y solo puedo decir que me ha decepcionado. Siempre preferiré jugar una partida a Steam y en caso de un juego económico con acciones hay muchos otros que prefiero jugar mucho más complejos, igual de complejos e incluso menos. Afortunadamente, me compré el juego pensando más en lo tableros para jugarlo con los nuevos mapas que para jugarlo como este nuevo sistema de acciones. Aunque los trenes de madera y el tablero doble me han salido un pelín caros.
Cuando hice esta foto con todos los juegos que hay en el metajuego The Boardgamegeek Game no esperaba que fuera a estar en portada una semana después:


Aquí dejo reflejado en este post para la posteridad mis quince minutos de fama:

Y más novedades de Essen, esta vez una probada antes de y el resto después de Essen:

Carson City (2009): Uno de los juegos sobre el que más se había hablado antes de la feria. Es un juego con la mecánica ya habitual de colocación de trabajadores con la gracia de que no se impide que entre otro jugador a intentar hacer esa acción sino que al final la realizará el ganador de un duelo entre los jugadores que se disputan la acción. Después de una partida las sensaciones son inmejorables. El juego además de funcionar muy bien en apenas una hora de duración promete mucha interacción, buena parte de bluff y muchísima rejugabilidad. Juego divertido y rápido que verá mesa con asiduidad.

Dungeon Lords (2009): Como no podía ser de otra manera un juego muy bien pensado, muy estresante y sobre todo muy divertido. Empezando por los componentes (esos Imp) y acabando por el manual todo en el juego invita a pasar un rato divertido a base de contratar monstruos, construir trampas, adecentar las mazmorras.etc. Además necesitamos pagar impuestos, dar de comer a nuestros monstruos, etc. El juego es mucho más difícil de explicar que de jugar pero no se trata de un juego corto pues dura en torno a la hora y media y no está pensado ni mucho menos para un público familiar. Juego divertido que probablemente verá mucha mesa.

Havana (2009): Durante la feria lo vimos varias veces sin que nos llamara la atención. El domingo, en plena fiebre consumista de última hora y dejándonos llevar por el consejo de algunos amigos de jugamostod@s que lo habían probado y comprado nos llevamos un par de copias. Se trata de un juego con mucha psicología gracias a una mecánica muy interesante y curiosa que funciona a la perfección. Esta mecánica consiste en que cada jugado tiene cartas con roles que le permiten hacer una acción y que están numerados del 0 al 9. Cada jugador tiene dos cartas bajadas y el número formado por la carta de menor valor de las dos y la de mayor valor después determina el orden de juego. Cada turno se sustituye una de estas dos cartas por una nueva. Casi es un filler -se juega en poco más de media hora- muy entretenido y divertido.

Rise of Empires (2009): Hasta el momento es el juego que más me ha gustado en lo que llevamos de año. Un juego de civilizaciones -bastante abstracto por otro lado- de apenas dos horas de duración con mecánicas muy trabajadas que funciona como un reloj (a excepción de esa todavía confusa regla sobre la expansión de las civilizaciones en el mapa). Como en todo buen juego hay que saber balancear la producción con los costes pero el alma del juego se sustenta en la mecánica de selección de acciones en dos vueltas, una genialidad por su sencillez. Gran juego.