Mientras se recompone la BSK os dejo con este teclado de ordenador cuyas teclas tienen forma de fichas de Scrabble.

Blox (2008): Un juego abstracto de dos a cuatro jugadores con reglas sencillas como todo buen abstracto que se precie. El juego ni me defraudó ni me emocionó, se juega en 45 minutos, es rápido y ágil ya que al tener solo una acción no hay tiempos muertos. Probablemente tenga más estrategia de la que yo le vi en la primera partida pero me pareció más un juego de adaptación a la mano que de planificación a largo plazo. Un juego correcto pero que personalmente no me aporta nada.


Cosmic Encounter (2008): La reimpresión y actualización del clásico llevada a cabo por Kevin Wilson es un juego que lógicamente conserva todo el sabor del original. Un juego hecho y pensado para divertirse. Negociación, bluff y azar se encuentran perfectamente mezclados para deparar un más que entretenido rato delante de una mesa con tus amigos. Además, la variedad de razas (cincuenta) cada una con su poder especial lo convierte en un juego casi inagotable. Un juego muy recomendable.

Wikinger (2007): Por fin pude probar mi regalo del amigo invisible. En este caso es un eurogame con tema pegado y mecánicas bastante originales. Tiene todas las virtudes y defectos habituales de los eurogames lo que por un lado hace que no destaque ni positiva ni negativamente sobre el resto. Un defecto o virtud dependiendo del tipo de jugador es que en una primera partida no se sabe muy bien qué hacer y probablemente necesita varias partidas para saber más o menos la táctica a seguir. En conclusión un juego que ni recomiendo ni dejo de recomendar y que necesito jugar más veces para valorar su potencial.

Con un poco (bastante) de retraso, os presento al juego del mes de diciembre; Uruk: Wiege der Zivilisation. Tras este nombre se esconde un juego de cartas con gestión de mano y además un juego de gestión de recursos.

El tema del juego es que representamos a una civilización que debemos desarrollar descubriendo nuevos adelantos que nos permitirán crecer con el propósito de construir los pueblos y ciudades más avanzados tecnológicamente, los cuales nos darán los puntos de victoria al final de la partida. Por tanto el que mejor y más ciudades (y pueblos) haya construido será el ganador de la partida.

Los componentes y el juego
Como ya he dicho, se trata de un juego de cartas, por tanto ellas son el motor del juego, el principal componente y la mecánica más importante. Las cartas representan inventos pero además tienen un color y un nivel de desarrollo, además, hay cubos de recursos en los mismos colores que las cartas y por último hay unos marcadores circulares de madera que representan los pueblos y ciudades que construiremos.

La idea del juego es sencilla. Cada carta está repetida un número de veces (dependiendo de su nivel tecnólogico). Para inventar una nueva tecnología habrá que bajar un número de cartas iguales o del mismo color. Cada tecnología tiene una utilidad exlusiva que nos permitirá conseguir y manipular los recursos más eficientemente. Los recursos son necesarios para construir pueblos y ciudades y, según avance el juego, será cada vez más difícil aunque, por otro lado, nuestra civilización estará más desarrollada. Los pueblos y ciudades se construyen sobre cartas de tecnología que nos darán más puntos cuanto más alto sea el nivel de la tecnología.

Como los efectos de cada carta son distintos (hay 28 cartas distintas), en el juego hay que intentar adaptarse a la mano que vas teniendo y tratar de sacarle el máximo partido. También te permite robar esas cartas que otros jugadores necesitan ya que el juego te permite usar el color de la carta para bajar un invento.

El juego añade además interacción con alguna subasta durante la partida (favores de los dioses y catástrofes) que en algún caso sirve como mecanismo de compensación para el que, en teoría, peor va.

Lo que más me gusta: Muchas veces es difícil decir que es lo que más me gusta de un juego. En este caso creo que es el conjunto de sus características: juego en caja pequeña, relativamente barato, duración en torno a la hora, mecánicas más o menos originales...

Lo que menos me gusta: Al ser de una empresa pequeña tiene una distribución limmitada. Sin embargo no es difícil encontrarlo en tiendas alemanas.

Conclusiones: Uruk es un juego que demuestra que con poco se puede hacer mucho. Un juego de dos a cuatro jugadores, barato, que funciona perfectamente y que además es original. ¿Se puede pedir más?
Como se me acumula el trabajo y apenas tengo tiempo, de momento os dejo con una pequeña muestra de las estadísticas del blog comparado con el año pasado. Pensadas para curiosos y amigos de este tipo de datos.


La imagen de arriba indica el número de páginas vistas y la de abajo el número de visitantes, en ambos casos comparados con los datos del año pasado.
¿Se podría decir que la afición a los juegos de mesa está creciendo? Obviamente, con las estadísticas de un solo sitio -y más en concreto de un modesto blog como el mío- no son nada concluyentes. Pero a mí me hace ilusión pensar que este crecimiento marca una tendencia y así soy más feliz.