En las últimas semanas he podido jugar a:

Colosseum(2007): Un juego de Days of Wonder lo cual quiere decir sobre todas las cosas, componentes y diseño muy agradables a la vista. El juego recuerda bastante a The Princes of Florence, también de Wolfgan Kramer, cambiando, no demasiado, algunas mecánicas pero sin mejorarlo, en mi opinión. Si te has hartado de jugar a The Princes of Florence o no te importa repetir mecánicas, puede ser tu juego.

Gaudí(2002): Otro juego de Oriol Comas y Jep Ferret. Un juego sencillo de colocación de losetas de 2 a 6 jugadores (he jugado solo con 2 jugadores pero me da la impresión de que con más de 4 no funciona bien). Es rápido y ameno de los que apetece jugar varias partidas seguidas.
Este fin de semana dentro del marco de la feria jugarxjugar ha tenido lugar la entrega del Primer premio Ciutat de Granollers de creación de juegos de sociedad a Victor Melo por su juego El Mercado de Tlatelolco, del que tuve la suerte de ser jurado:

Me hubiera encantado compartir este momento y muchos más con todos los que se acercaron por Granollers, pero desgraciadamente este fin de semana no pudo ser.

Me muero de envidia viendo el extenso reportaje gráfico en el blog de Fran F. Garea (del que he cogido prestado el vídeo).
Los dos últimos juegos que he podido descubrir han sido:

Bolide(2005): Un juego de carreras con poco azar (la suerte del campeón se busca provocando colisiones o intentando maniobras desesperadas). Un sistema de movimiento muy bien pensado (no sé si original) que puede provocar análisis parálisis. El juego viene con un reloj de arena que probablemente cambiaría el juego y, en mi opinión, lo haría más divertido pues provocaría múltiples salidas de pista y colisiones.

Urland(2001): De los creadores de Primordial Soup, un juego con el mismo sabor pero más rápido, con una mecaníca de deducción muy interesante y, sobre todo, muy divertida. Muy recomendable.
Apoyando a los autores españoles, hoy toca hablar del último juego publicado por Oriol Comas y Jep Ferret: Pròxima Obertura; un juego en el que los jugadores desempeñan el rol de comerciantes que tratan de abrir tiendas a lo largo de una calle comercial con los mejores productos y con el más amplio rango posible de artículos distintos.

Se trata de un juego familiar de negociación -como no podía ser menos en un juego de temática comercial-, que integra perfectamente mecanismos sencillos con clara inspiración en el eurogame de negociación por excelencia: Catán.

Así, el juego consiste en:
  • intercambiar cartas con los demás jugadores (“te ofrezco una lavadora y una bicicleta por tus pescados”)
  • abrir tiendas cuando se tienen cuatro artículos distintos de un mismo tipo de establecimiento (electrodomésticos, alimentación, etc)
  • tirar dados para saber quien roba cartas (además del jugador con el turno): momento de tensión pues puede salir la carta del ladrón despojándote de las cartas que necesitabas para negociar y conseguir el cuarto artículo
ProximaObertura20070508_84 La parte estratégica del juego consiste en saber en qué tiendas invertir, ya que sólo se pueden abrir cuatro tiendas de cada uno de los cinco tipos, y dónde abrirlas pues colocar tus tiendas juntas suma bonus pero además puedes interferir en la posibilidad de que los demás construyan sus tiendas ya que un comercio no se puede abrir al lado de uno del mismo tipo, ni si uno de los tres comercios enfrente de la calle es del mismo tipo.

Por último me gustaría destacar el diseño gráfico del juego, muy vistoso y alegre y la originalidad de un tablero alargado representando una calle comercial.

Lo que más me gusta: La facilidad de jugarlo en familia por la sencillez de las reglas y el original diseño del tablero y las ilustraciones de las cartas .
Lo que menos me gusta: El azar que es un componente importante del juego alejará a cierto tipo de jugadores. Nada grave pues no es el público objetivo.
Conclusión: Pròxima Obertura es un divertido juego de negociación ideal para cubrir ese hueco tan difícil de llenar como son los juegos de 8 a 99 años. Un juego en el que se puede decir “¿te hace una pera?” hay que tenerlo en la estantería.

Edito para añadir foto de El Laberinto declinada en la BGG, vaya usted a saber porqué
Granollers200705_08Como muchos ya sabréis, me ha tocado en suerte el tremendo honor y la abrumadora responsabilidad de ser miembro del jurado del Primer Premio Ciutat de Granollers de creación de juegos de sociedad. Ha sido una experiencia inolvidable -que por supuesto no dudaré en repetir si la organización considera oportuno volver a invitarme- no solo por haber compartido dos días con un grupo de personas de una extraordinaria calidad humana, sino por la sensación y el deseo de formar parte, aunque sea con una aportación tan minúscula como la mía, de un momento histórico.

Me siento feliz y orgulloso de haber aportado mi granito de arena al ingente trabajo que han desarrollado todos los involucrados en todo el proceso. Empezando por Oriol Comas, alma del concurso, siguiendo por todos los que participaron en el proceso de selección de los finalistas –quiero volver a agradecer el generoso esfuerzo de Marc y Marià explicándonos pacientemente todos y cada uno de los juegos finalistas-, continuando por todos los participantes que con ilusión enviaron sus creaciones. Creo que se ha puesto la primera piedra, gracias a un trabajo bien hecho, de algo que, ojalá, con el tiempo llegará a ser un referente en el mundo lúdico.

Solo me queda desear desde aquí al juego ganador El mercado de Tlatelolco y a su autor Victor Melo que el premio conlleve su publicación y que contribuya al prestigio del concurso, a la difusión de los juegos de mesa y a la gestación de una industria del juego en España.
No he tenido ninguna duda en elegir Notre Dame como juego del mes de Abril. Y es que se trata de un eurogame que funciona bien con cualquier número de jugadores (en realidad con 2 jugadores tengo mis dudas).

El juego consiste en nueve rondas en las que debes gestionar tus recursos de tal manera que seas el maestro parisino que más haya aportado al barrio de Notre Dame.

Cada jugador dispone de 9 cartas que le permiten realizar diferentes acciones como son conseguir dinero, cubos o puntos de victoria, realizar una donación a Notre Dame o mover un carruaje por los barrios para obtener puntos devictoria y otros beneficios. La gracia reside en que en cada turno robarás al azar de tu mazo 3 cartas de las cuales deberás pasar 2 al jugador de tu izquierda el cual pasará a su vez una al de su izquierda. Al final cada jugador tendrá tres cartas (la suya y otras dos recibidas de otros jugadores) y deberá hacer dos de las tres acciones que le permiten las cartas. Este sistema facilita algo tan importante en un juego como es la rejugabilidad.

Es un juego de gestión de recursos pues necesitas dinero para conseguir cubos y puntos de victoria, necesitas cubos para tener dinero y puntos de victoria y necesitas mover tu carruaje para tener una combinación de los tres.

Lo que más me gusta: El balance conseguido al juntar las diferentes mecánicas.
Lo que menos me gusta: No ocupará un lugar privilegiado entre los juegos de mesa. El juego funciona y divierte sin pretensiones.
Conclusión: Como ya dije en mi anterior entrada en Notre Dame ninguna de las mecánicas es original, no aporta nada nuevo, pero el juego funciona perfectamente sin tener la sensación de "yo a esto ya he jugado".
Al final como en todo eurogame, el secreto está en la necesidad de elegir entre varias opciones.