Crónicas runeras 3

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Nuevo viernes de Runa en Marconi. Esta vez estuvimos Edu, Juan y un servidor por lo que nos decidimos por un Heroscape que todavía no conocían ni Juan ni Edu.

Como eramos tres elegimos un escenario de dos contra uno. En este caso el escenario que se juega en el Vado de los Trolls en el que hay que rescatar al Sargento Drake Alexander

Jugamos dos partidas, en las que el sargento siempre fue rescatado. El jugador que le custodiaba en ningún momento consiguió defenderse con éxito de los ataques que recibía continuamente de las figuras que intentaban el rescate, quizá porque en ninguna de las dos partidas fue capaz de construir un grupo con suficientes garantías de éxito.
En una primera partida, los Guardianes Zettian arrasaron con todo lo que se le puso por delante para que los Samurais Izumi acabaran el trabajo.
En la segunda partida fue el Deathwalker 9000 quien destrozó a todo oponente que se puso a distancia para que la Elite aerotransportada rescatara a su Sargento.

Acabamos la tarde jugando al Alhambra unos de los juegos a los que más cariño tengo pues fue uno de los primeros Eurogames que me compré (y además lo hice en Berlín).

Jugamos con la primera expansión, El favor de los visires. Fue una partida extraña, pues el segundo recuento de puntos llegó cuando quedaban apenas dos baldosas en la bolsa de losetas de reserva.
Juan, que se pasó la partida quejándose de que Edu le quitaba todo lo que el quería, ganó por muy poco gracias a una enorme muralla de más de veinte secciones.
Una divertida partida que dejó buen sabor de boca.


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